Andromeda
Andrómeda juega un papel importante en los estudios galácticos, puesto que es la galaxia gigante más cercana. En 1991 la Cámara Planetaria a bordo del Telescopio Espacial Hubble fotografió su núcleo. Para sorpresa de todos, presenta una doble estructura, con dos puntos nucleares calientes separados por unos pocos años luz. Observaciones terrestres posteriores llevaron a especular que, además de existir dos núcleos, éstos se moverían el uno con respecto al otro y que uno de los núcleos está deshaciendo al otro, que podría ser el remanente de una galaxia más pequeña "tragada" por M31, pero esta explicación ha sido abandonada, ya que un núcleo galáctico de ese tipo no sólo no sobreviviría mucho tiempo antes de ser destruido por el principal, sino que además en este caso no parece haber un agujero negro central en él que lo estabilice, y además no tiene el aspecto de un núcleo galáctico (ni hay evidencias a mayor distancia del centro de dicha fusión galáctica); hoy se piensa que lo que estamos viendo es la proyección de un disco de estrellas (que a su vez tiene en su interior otro disco de estrellas de tipo espectral A nacido en un brote estelar hace 100-200 millones de años quizás causado por la absorción de una galaxia menor rica en gas, por lo que el núcleo de esta galaxia es en realidad aparentemente triple) que orbita alrededor del núcleo de Andrómeda y que al ser su órbita muy excéntrica las estrellas parecen "acumularse" en la zona cercana al agujero negro, apareciendo lo que se ve. Los núcleos de muchas galaxias son conocidos por ser lugares bastante violentos, y a menudo se propone la existencia de agujeros negros supermasivos para explicarlos; el situado en el verdadero centro de esta galaxia se calcula que tiene 108 masas solares y que se halla en el centro del disco de estrellas de tipo A.